Velero "Shamrock"

La historia del velero Shamrock V

El "Shamrock V" es uno de los yates más famosos de la historia de la vela y se considera un icono de la Clase J. Construido en 1930 en los astilleros Camper & Nicholson de Gosport, Reino Unido, fue el primer yate británico diseñado según las nuevas reglas de la Clase J. Fue encargado por Sir Thomas Lipton, el renombrado magnate del té y apasionado navegante. Lipton ya había intentado ganar la Copa América cuatro veces sin éxito y ahora confiaba en un diseño revolucionario para su quinto intento.

El Shamrock V fue diseñado por Charles Ernest Nicholson. Tenía 36,5 metros de eslora, estaba construido con tablones de caoba sobre armazón de acero y equipado con un aparejo bermudiano, una innovación para los competidores británicos. Tras su botadura el 14 de abril de 1930, demostró inmediatamente su potencial: ganó 15 de las 22 regatas del circuito británico.

En el verano de 1930, Lipton navegó con el Shamrock V a través del Atlántico para competir en la 14.ª Copa América frente a Newport, Rhode Island. Allí, se enfrentó al yate defensor estadounidense "Enterprise", diseñado por Starling Burgess. A pesar de la intensa preparación y varias mejoras en el casco y el aparejo, el Shamrock V no pudo superar la superioridad del Enterprise. Los estadounidenses ganaron la serie de forma contundente por 4-0. Lipton aceptó la derrota con deportividad —como lo había hecho en sus intentos anteriores— y fue aclamado en Estados Unidos por su juego limpio y optimismo.

Tras la Copa, el Shamrock V se mantuvo en activo. En 1931, Sir Thomas Sopwith adquirió el yate para ganar experiencia para su propio yate de clase J, el "Endeavour". En las décadas siguientes, el Shamrock V cambió de manos varias veces, pero nunca fue abandonado; es el único yate original de clase J que nunca se deterioró.

Hoy en día, el Shamrock V tiene más de 90 años y se le considera la "Reina de la Clase J". Ha sido sometida a varias restauraciones, la más reciente una renovación integral en Southampton, donde sus tablones de madera y su estructura de acero fueron meticulosamente reacondicionados. Gracias a este trabajo, continúa navegando en regatas clásicas y representa una época dorada de la vela.

La historia del Shamrock V no es solo la de un barco, sino también la de un hombre que, a pesar de cinco derrotas, jamás perdió la fe en su sueño: Sir Thomas Lipton. Su lema, «Nunca desesperes, sigue adelante», perdura en este legendario yate.